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"GOLPE DEL PUERTO REAL "
El Puerto Real logró en la tarde de ayer una merecida victoria en el Sancho Dávila ante un Pozoblanco que ofreció una pobre imagen en la Villa. Los de Cama consiguieron reivindicarse ante un rival directo en la lucha por las posiciones de privilegio de la tabla, algo que hasta la fecha no había conseguido, lo que le sirve para alzarse al segundo lugar de la clasificación.
Un partido que en la recta final tuvo también un pequeño susto protagonizado por el visitante Isidro, que tras ser sustituido perdió momentáneamente la visión y tuvo que ser atendido en los vestuarios del estadio verdiblanco por los servicios de urgencias. Finalmente, todo quedó en una bajada de azúcar y el futbolista cordobés pudo regresar con el resto de compañeros.
La primera parte fue bastante aburrida, con un juego predominante en la parcela central y sin muchas ocasiones de gol. Una de las más claras corrió a cargo del último fichaje puertorrealeño, el punta Miguel Ángel, que fue uno de los más destacados por la enorme entrega y derroche físico mostrado. El extremeño hizo lo más difícil, que fue bajar un envío en largo dentro del área visitante, pero su disparo murió mansamente en las manos de Díaz.
Ya en el alargue del primer periodo, tuvo lugar único gol del partido que a la postre decidió la suerte del mismo. Éste nació en un centro templado al área de Pato, que Miguel Ángel logró conectar y Lolo aprovechó el balón suelto en la frontal y a la media vuelta enviar el balón a la escuadra del portal pozalbense.
Un magnífico tanto que provocó el estallido de la afición verdiblanca, que durante todo el encuentro se mostró bastante hostil con el técnico visitante, José Antonio Neva, a raíz de los incidentes acontecidos en la primera vuelta.
En la reanudación, el Pozoblanco estiró líneas y tuvo el empate en un remate de Tato de cabeza tras una falta, en el único despiste defensivo de la zaga puertorrealeña. Este hecho sólo fue un espejismo, dado que a partir de ahí el Puerto Real se hizo dueño y señor de la situación.
La entrada de Pizarraya le dio velocidad al juego de ataque local y sus arrancadas por banda izquierda trajeron en jaque a la defensa visitante. El propio Pizarraya pudo marcar en un saque de falta que Díaz sacó de puños en la misma línea de gol. Un minuto más tarde, en una acción individual del sevillano, éste apuró hasta la raya de fondo y cedió atrás para Lolo cuyo remate resultó flojo y acabó en las manos del portero visitante.
Más tarde le llegaría el turno a Miguel Ángel que gozó de dos acciones claras para anotar. La primera en un remate de cabeza que salió alto y luego en un pase en profundidad tras el que intentó una vaselina.
Victoria que le permite al Puerto Real preocuparse de un rival menos para el ascenso.
FUENTE:
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